Quiero dejar aquí algunas frases espectaculares que encontré en un libro que me prestó mi tío Ro, y que tratan principalmente de lo que significa escribir, de la soledad a la que se atienen los escritores, especialmente aquellos que queremos empezar a escribir. También hablan del crecimiento y la evolución del ser humano, que va atado a la tristeza y por tanto no hay que tenerle miedo. Hablan de la individualidad, del amor y de la infancia como la mejor etapa del hombre.
El libro se llama Cartas a un joven poeta de Rainer María Rilke, poeta de Praga.
Aquí van:
"Deje que en sus juicios se opere el desarrollo
propio, tranquilo, no perturbado que, como todo progreso, tiene que derivar de
lo íntimo, sin que pueda ser acelerado o instado por nada... Esperar con
profunda humildad y paciencia la hora el nacimiento de una nueva claridad; sólo
eso es vivir como artista: en la comprensión como en la creación.
Para ello no hay ninguna medida de tiempo; un
año no cuenta; y diez años nada son. Ser artista es: no calcular y no contar;
madurar como el árbol, que no apura sus savias y que está confiado, entre las
tormentas de primavera, sin la angustia de que no pueda llegar un verano más.
Llega, pero solamente llega para los que tienen paciencia y viven
despreocupados y tranquilos como si ante ellos se extendiera la eternidad".
La paciencia, algo de lo que mi padre siempre me ha hablado, y siempre la compara con la naturaleza, especialmente con un arbolito que crece lentamente y hay que cultivarlo, consentirlo, echarle agüita para que crezca sano, pero sobre todo, tener paciencia en su crecimiento.
"En las cosas más profundas y más importantes,
estamos indeciblemente solos".
Aunque a veces creo que esto es totalmente cierto, a veces también creo que la familia siempre está en los temas más fundamentales, sea porque uno la busca para esos temas o por la simple naturaleza, empezando porque fue nuestra madre la que nos trajo al mundo... no? Pero bueno, a lo largo de nuestras vidas iremos entendiendo cómo es esto y qué tan cierto es...
"Usted mira a lo exterior, y esto es,
precisamente, lo que no debe hacer ahora. Nadie le puede aconsejar ni ayudar;
nadie. Solamente hay un medio: vuelva a usted sobre sí. Investigue la causa que
le impele a escribir; examine si ella extiende sus raíces en lo más profundo de
su corazón. Confiese si no le sería preciso morir en el supuesto que escribir
le estuviera vedado".
Esto creo, no sólo aplica para la escritura. Creo que aplica para todo. Solamente uno en su interior sabe lo que realmente quiere. Y cuando se trata de descubrir lo que uno quisiera hacer en su vida, creo que sólo el interior se lo puede decir a uno. Su instinto, su alma, su corazón, como se quiera llamar.
"Para escribir necesito más que los útiles
indispensables: algo de quietud y soledad, y una hora no muy contraria".
Frase linda no?
Concepto: la infancia es la mejor época de los hombres.
"Estar en soledad como lo estaba uno de niño cuando las personas mayores iban y venían enredadas en cosas que si aparecían importantes y grandes era porque esos mayores tenían el aire tan atareado y porque nada se comprendía de su hacer… ¿Por qué no continuar igual que un niño, mirándolas como algo extraño, desde el fondo del mundo propio, desde el ámbito de la soledad propia…?"
Qué hermosura. Siempre me he cuestionado eso, por qué cuando niña siempre estaba feliz, SIEMPRE estaba feliz... Uno ve niños que no lo son tanto (lastimosamente), que tienen cara de alguna amargura enredada en su corazón, pero yo me caracterizaba por ser una niña feliz, con mucho amor alrededor... a dónde se fue esa sonrisa? No quiero decir que soy una masa de tristeza hoy en día, pero sí extraño ese corazón feliz que me solía caracterizar...
"Piense… en el mundo que usted lleva dentro, y
denomine este pensar como quiera, ya sea recuerdo de la infancia propia o
anhelo de lo futuro; pero esté atento a lo que en usted se eleva, y sitúelo
sobre todo lo que observa en torno suyo. Su acontecer íntimo es digno de todo
su amor; en él debe usted trabar de algún modo y no perder demasiado tiempo ni
demasiado ánimo en aclarar su posición respecto de los demás".
"No debe dejarse extraviar en su soledad porque
algo en usted desee salir de ella. Precisamente este deseo, si lo utiliza con
calma y con elevación y como instrumento, contribuirá a dilatar su soledad
sobre un vasto país. La gente, con ayuda de convencionalismos, tiene todo
resuelto yendo a lo fácil y a los aspectos más fáciles de lo fácil; pero está
claro que debemos atenernos a lo difícil; todo lo viviente tiende a ello, todo
en la naturaleza se desarrolla y se defiende según su especie, y es lo
característico de sí mismo y trata de serlo a toda costa y contra toda
resistencia".
"También es bueno amar, porque el amor es
difícil. Tener amor un ser humano por otro: esto es quizás lo más difícil que
nos ha sido encomendado; es lo supremo, la última prueba y examen, el trabajo
ante el cual todos los otros trabajos no son más que preparación. Es por eso
que los jóvenes, novicios en todo, no dominan el amor, tienen que aprenderlo".
Esto ya lo había oído. Las relaciones humanas son lo más difícil que vinimos a hacer en esta vida. Y cuando no logramos superar algunas pruebas que esta vida nos pone, terminamos enfermos en la vejez. Si uno analiza eso, ve que es cierto. Escalofriante...
"Compruebe… si aquellas grandes tristezas no
atravesaron por lo profundo de usted, en alguna parte, en cualquier lugar de su
ser, no se transformó mientras estaba triste. Solamente son peligrosas y malas
aquellas tristezas que se llevan a sofocar entre la gente; como las
enfermedades, que tratadas de manera superficial y necia, sólo se retiran para
declararse, después de breve pausa, más terribles; y que se acumulan dentro, y
son vida, son vida no vivida, desdeñada, perdida, por la que se puede morir".
"No debe alarmarse cuando una tristeza se eleve
ante usted…. Debe pensar que algo en usted se verifica, que la vida no lo ha
olvidado y que lo tiene en la mano; ella no lo dejará caer… Usted bien sabe que
se encuentra e evolución y que nada deseaba tanto como transformarse".
Esta es la superación personal que Rilke le adjudica a la tristeza.
"No se observe demasiado. No extraiga
conclusiones precipitadas de lo que le ocurra; déjelo ocurrir, simplemente".
Me encanta ésta última.
Eso es todo por hoy amigos.
:)