Tuesday, March 21, 2006

La Libertad de Expresión y la Espontaneidad

Por qué en América latina, o tal vez en Colombia (pues no me atrevo a generalizar) somos tan pasivos?? Vivir en Francia me ha hecho reflexionar sobre eso varias veces y por diferentes razones.

La cultura francesa tiene unas tradiciones muy arraigadas e instituciones bien formadas desde hace mucho tiempo. Los sindicatos, por ejemplo, tienen un poder inigualable, aún comparados con otros países de Europa. Pero es que todo comienza desde la juventud. En el colegio los niños empiezan a formarse sus propios criterios y a "refutar" lo que se les impone, de cierta manera, a expresar sus propias ideas. Ahí se empieza a cumplir el lema francés de liberté. No recuerdo que en el colegio, cuando tenía ocho, uno fuera ya tan "resistente" y con tanto criterio para enfrentar a sus profes... tal ves un poco más tarde sí, en la bella época de rebeldía y los famosos "boletines disciplinarios"........ creo que la adolescencia con sus características más generales es igual en todas partes. En la universidad ya es otro cuento, los estudiantes definitivamente no tragan entero, y en este país mucho menos!

La capacidad para hacer huelgas aquí es algo impresionante. En Colombia a duras penas participé en una Marcha por la Paz... Fuera de los paros de transportadores y una que otra manifestación por los salarios o ese tipo de cosas, nuestros movimientos sociales son algo reducidos. En Francia es a otro nivel, el movimiento sindical es verdaderamente fuerte: la reivinidicación social, la capacidad de organización, la energía para llevar a cabo los movimientos, la convicción y el liderazgo son características esenciales en este cuento.

No considero fácil el hecho de formarse un criterio, digamos "fuerte", sobre un tema que normalmente es tratado y discutido por expertos o por gobernantes. Llegar a refutar una ley, muchas veces por miedo más que por conocimiento, capacidad de previsión o convicción, es ya mucho, sea por la razón que sea, en todo caso hay que tener carácer y fortaleza para llegar a un punto claro y convecer a toda una masa para que se movilice.

Me pregunto a veces por qué nosotros somos tan pasivos. Lo somos desde la época de la Colonia, cuando nuestra gente no tenía otra opción que obedecer? Será que desde ahí tenemos ese espíritu de resignación? Nos dejamos mangonear por los políticos, por la autoridad, por los profesores... puede que se exprese una que otra opinión en contra de algo, pero no llega a formarse una movilización nacional... es a lo que me refiero.

No tragar entero es un propósito de vida útil... Hay unos que nunca tragan entero, y los llamamos rebeldes. Pero tal vez ellos tengan razón y sea mejor no creer tanto en la gente. Yo creo mucho en los demás, depronto más de lo debido y en el fondo me gusta creer. Pero quién sabe? Tal vez es mejor desconfiar un poco. No digo que toque siempre hacer una huelga, se trata de honestidad y espontaneidad. De ver cómo en un país como Francia, casi desde el 68 la juventud se expresa y se le oye. Es mágico ver que la energía de la gente tiene unos efectos y resultados que pueden ser favorables.

Alejándome un poco del tema de movilización social, hay el tema de la espontaneidad y noto una gran diferencia entre el manejo de ésta en Colombiana y en Francia... En Colombia, se juega un poco con lo que se dice, tanto así, que puede llegar a convertirse en una mentira. Uno dice fácilmente "un día de estos almorzamos". Es normal que alguien diga eso y que las dos personas sepan que eso nunca va a pasar. Es sólo un decir. En Francia se es sincero desde las pequeñas cosas como esa. SPor ejemplo si alguien quiere ver a alguien y le dice "quiero verte", es simplemente que una persona quiere ver a la otra, no hay mensajes mezclados, nada subliminal, ni segundos sentidos en esa frase. Ser espontáneo es natural aquí, mientras que en nuestros países tenemos que buscar alguna disculpa o alguna razón para poder decirle a alguien "te quiero ver" y nunca, nunca, pronunciar esas palabras porque entonces el otro qué va a pensar? Que uno está enamorado? Que quién sabe qué vafor le va a pedir? Somos orgullosos y prevenidos...

Yo prefiero la claridad, aunque para mí, como colombiana que soy, me es difícil todavía ser tan espontánea, me gustaría serlo del todo. Me gustaría poder decir lo que pienso más fácilemente, lo que siento, lo que me gusta o me disgusta, ser sincera sin que los otros se prevengan o se sientan atacados. Estas pequeñas cosas que hacen parte de las sutilidades de una cultura diferente a la mía, me enseñan que hay diferentes formas de ser y es bueno abrirse al cambio, siempre y cuando éste sea para bien. Como lo es el caso de la espontaneidad.