Wednesday, January 21, 2009

El despecho universal

Cada uno define el despecho de acuerdo a sus vivencias. A unos les quita el hambre, a otros les da ansiedad y comen hasta más no poder; unos lloran, a otros les da rabia con la persona causante del desamor y con el mundo; a algunos les da por querer vivir la soltería al máximo y la vida loca como respuesta de rebeldía al dolor; a otros les da por el encierro, la etapa casera y aburrida de no querer salir ni a la esquina como un signo de depresión... En fin... Hay 101 formas de vivir el despecho. Algunos lo catalogan como etapas, pasando por la negación (el ¿por qué a mi?), la culpabilidad (¿qué hice mal?), el desasosiego acompañado por la tristeza (no voy a encontrar a nadie más), la rabia (no me merece) y finalmente, la libertad (es mejor estar solo). 

Y bueno... cada uno tiene sus categorías y sus etapas... lo que me llama la atención es que, aunque uno sabe que existen esas etapas y todos debemos pasar por situaciones similares, uno no se da cuenta de que hay otro tipo de "lugares comunes". Por ejemplo, cuando uno está despechado y oye canciones, se siente identificado con la letra y lo más fantástico de todo es que ahí si somos conscientes de que todos, TODOS hemos vivido un mal de amores. El que escribió esas canciones seguramente estaba pasando por una situación igual. Y uno, seguramente años después, le mete el alma y se siente identificado, puede ser una balada, en español, el inglés, en alemán o en tailandés... un tango, una ranchera, un vallenato o hasta una melodía de música clásica, lo que sea!!! Todo suena melancólico y triste, y lo peor, todo encaja a la perfección en la vida de uno en ese momento, todas parecen contar su historia. Ahí se da uno cuenta de que las canciones (del género que sea), los poemas (que vemos pocos hoy en día), los libros, las cartas y miles de otras cosas no son sino la expresión de algún sentimiento de amor o desamor (generalmente de desamor) de algún ser humano que sufrió esa pesadilla antes que uno y decidió, no sólo vivirla y crear algo a partir de ella, sino hacerla pública -cuando generalmente uno trata de no mostrarse demasiado mal a la luz del día para no hacer el ridículo o por orgullo, y si no hace eso, prefiere reírse de su propia situación cuando está con gente para que no sospechen el verdadero sentimiento de aquel corazón roto debajo de la piel y los huesos.
Bueno, esto se lo dedico a todos, ya que sé que todos hemos pasado por una de esas amarguras, para que sientan que no están solos en este mundo y que los momentos pasan. Gracias al cielo son sólo eso... momentos. Ánimo muchachos y a sentarse a oír canciones porque ahí es cuando uno se da cuenta de que es una simple personita más en este mundo de incontables despechados.

1 comment:

Anonymous said...

Además cuando uno está despechado y vuelto pedazos, salen las mejores, canciones, los mejores cuentos, los mejores cuadros.