Monday, April 16, 2012

¿Sabían que Einstein contribuyó a la fabricación de la bomba atómica?





En un libro de Albert Einstein (no pregunten por qué leo estas cosas...) - Mi Visión del Mundo - caí en una de esos temas que me causan pasión... o como diría una buena amiga, bookorgasm y quiero aprovechar este espacio para compartirlo.


En un discurso que Einstein escribe para el Congreso Estudiantil para el Desarme, describe cómo el mundo en ese momento (y aplica acertadamente para hoy día) estaba muy avanzado en cuanto a la ciencia y la tecnología, lo cual se veía como una bendición. Y creo que así lo vemos hoy, gracias a los avances en esos dos campos se han alcanzado logros increíbles en temas como la salud, las diferentes industrias, la investigación... Pero así como son una bendición, también generan un temor inmenso por los peligros que llevan consigo si son manejados con maldad. Entonces concluye que nunca antes el destino de la humanidad dependía tanto de las "fuerzas morales". 


Hoy, yo, comparto ese gran temor de Einstein. Cuando los egos se interponen, cuando la moral de las personas es retorcida y su escala de valores está desordenada, el poder se vuelve demasiado peligroso. Y más cuando se cuenta con armas que le permiten anteponerse como superior entre los demás y cuando el egoísmo lo lleva a pensar en el individuo y no en el bien colectivo.


Entonces Einstein propone algo tan simple y al mismo tiempo soñador como "impedir las guerras". Digo simple por que es una idea sencilla, no propiamente porque crea que sea facil cumplirla. De hecho no lo hemos logrado, por eso me parece soñadora. El problema es que no nos lo hemos propuesto y eso es lo realmente aterrador.


Einstein, en otro parte del libro, dice que "una voluntad dominada por una convicción es más fuerte que el insuperable, en apariencia, poder material" y propone muy positivamente que se hagan boicots entre los países para presionar a aquellos que están en guerra. Eso me lleva a preguntarme, si por ejemplo todo lo que ha hecho Estados Unidos en el oriente medio habría podido evitarse si en vez de ir a invadir territorios que ni siquiera tenían armas de destrucción masiva como nos lo hicieron creer, E.U. hubiera invitado a 20 países (los 20 socios comerciales más importantes de Irak y Afganistán) a que bloquearan todas las relaciones comerciales con esos países. ¡Esa no hubiera sido presión suficiente para que cualquier gobernante tomara la decisión de no asumir semejante riesgo económico? Pero si por un lado atacamos y por el otro les compramos petróleo, no hay forma de evitar una guerra. ¡Esa doble moral no va más! ¡NO VA MÁS!


Como dice mi amigo Juan Pablo Salazar en su charla en TEDxBogotá (aquí adjunto un video un poco malo de calidad pero lo que importa es el contenido) el progreso está en el nivel de conciencia y no en los avances de la tecnología. Creo que a lo que se refiere Juan Pablo es exactamente lo que nos quería decir Einstein en su Discurso: nuestra sociedad depende completamente y muy peligrosamente de la moral de las personas, de sus conciencias, de su interés bondadoso o malvado. Y este es un enooooorme peligro al que nos enfrentamos, porque, como me lo dijo una amiga Astróloga, lo más difícil que vinimos a hacer en esta vida es manejar las relaciones humanas. Es más fácil proponerme retos, metas personales, lograr cosas inalcanzables, que relacionarnos con los seres humanos. Somos muy complejos y este es nuestro mayor reto. Por eso, si no hay voluntad para acabar con las guerras, estamos perdidos... ¡PERDIDOS!


Por eso no entendí, cómo Einstein (en su mismo libro habla de ello), invitó a Roosevelt a que E.U. construyera su propia bomba atómica, ya que Alemania lo estaba haciendo (gracias a la teoría de la relatividad que él inventó). Es irónico, que un pacifista con él, una mente brillante, interviniera en esos asuntos. Creo que no me equivoco al decir que lo lamentó por el resto de sus días y se sintió culpable no sólo de que su famosa E=mc2 sirviera como primer paso para la construcción de dicha arma, sino por haberle avisado a los Estados Unidos de que debía armarse también de esa poderosa y destructiva bomba nuclear. 


Por último, sólo quiero decir, que no cuesta nada soñar con un mundo sin guerras y que deberíamos como ciudadanos de este mundo, pedir que se acaben. Es nuestro deber moral. Que por lo menos los buenos nos hagamos sentir, porque los de la moral retorcida son muchos y muy poderosos.



1 comment:

Danilo said...

Me gustó mucho esta frase: "el progreso está en el nivel de conciencia y no en los avances de la tecnología".
Me preocupa ver que los avances en tecnología se han puesto al servicio del consumismo. Esa carrera por tener y tener, es terrible.
Ojalá podamos vivir en un mundo que tenga la voluntad de evitar las guerras.

¡Saludos!