Monday, January 02, 2006

"Independence Day"

Hay un momento en que la vida le da a uno un poco de libertad, le da alas para volar y descubrirse a uno mismo, para vivir solo haciendo su vida según sus principios, caminando en compañía de los valores que le dieron cuando estaba chiquito. Uno siente esa libertad y aunque se asusta un poco porque no conoce bien sus capacidades, cuando uno ya aprende a verse a sí mismo como es, sin personas al lado que lo ayuden y aprende a desenvolverse en este mundo a veces tan perverso, siente seguridad en sí mismo. Empieza a confiar y a dejarse llevar por sus insitntos con inteligencia, con todas las capacidades que sabía que tenía y con otras que van apareciendo y que no creía poseer.

Uno descubre quién es verdaderamente, en principio, porque ya no hay nadie que le diga "haz esto, no hagas lo otro". Y también porque uno va descubriendo su carácter y sus gustos. Es uno mismo y es su propia conciencia la que lo dirige. No faltan las equivocaciones y las metidas de pata, muchas de ellas se cometen porque todavía se es joven y si o se hacen locuras ahora, entonces cuándo? No faltan tampoco los obstáculos de la vida como problemas o situaciones complicadas... todo eso es normal. Pero en general uno se siente satisfecho si lo hace bien y si sale de esos momentos con calma. A veces con menos calma, pero si lo logra siente alegría y fortaleza por haberlo hecho todo solo.

Hay días duros, en los que uno piensa en la familia... piensa qué diablos hace lejos de ella, viviendo una vida "más difícil" de la que podría tener cerca a los suyos. Cuando tiene la oportunidad de ver a su familia, siente que se le llena el corazón, que lo tiene todo, que nada le hace falta, tiene amor, tiene compañía de la gente que más lo quiere, tiene consejos, tiene ratos inolvidables, lo tiene todo. Pero también llega un día en que debe partir y esto le rompe el corazón. En este momento hay dos opciones: sentirse miserable y llorar hasta que se le acaben las lágrimas, pensar que sus papás se van a quedar solos, en lo triste que es para ellos dejarlo ir a uno, en lo aburrida que puede ser la vida lejos otra vez... Y tiene la opción de sentirse feliz porque va a volver a "su vida", a reconquistar la libertad, a crecer como persona y a cultivar su futuro, pues más adelante cuando ellos no estén, tendrá que enfrentarse al mundo así: solo.

Ahí está la ley de la vida. Uno crece y tiene alas, pero es uno quien al fin y al cabo elige qué hacer, si sacar provecho de ellas e ir lejos o quedarse cerca para "aprovechar" a la familia mientras esté... yo elegí irme lejos y absrober todo lo que pueda del mundo, mientras pueda! En realidad todo en esta vida es una elección. Hay que escoger entre irse por un buen camino o uno malo, entre estar feliz o estar triste, entre hacer las cosas calmadamente o dejarse estresar... miles y miles de decisiones hay que tomar en este camino, ojalá aprendamos a elegir por el bien, por crecer, por ayudar, por superarnos cada día. Aprovecho este comienzo de año para dejar esta reflexión...

Y deseo lo mejor para todos en este 2006!!!

1 comment:

Oliva said...

Sentimientos encontrados. Me identifico contigo. Me pasa igual con mi mamá. Creo que pronto llegará mi hora de partida y supongo que será bitter-sweet. Entonces habrá libertad pero también dolor, tristeza y nostalgia de "abandonar" a quien nos entregó su vida.

Mi propósito para el 2006 es TOMARMELA con CAL-MA.