Thursday, December 01, 2011

Las apariencias no engañan

No hay gente más sencilla que la gente de Medellín. No hablo de los paisas en general porque no sé como es en otras ciudades... pero hasta ahora creo que los medellinenses tienen mucho que enseñarnos a mis compatriotas de la capital. Y me incluyo. Son una lección de vida, de humildad, de esencia.  


Lo que me ha inspirado a escribir este post, es que uno ve al señor o a la señora del lado y cree que es una persona normal, como uno o más humilde, y resulta que es el Presidente de un Banco, la Vicepresidente de una gran compañía, el Fundador y Gerente de alguna cosa... en fin, sin dar nombres, pero... ¡QUÉ SENCILLEZ! Desde su manera de relacionarse con los demás, su actitud, sus cosas materiales, en fin... Uno no lo puede creer. Para ellos es igual tratar con una persona de servicios varios que con un magnate o con el Presidente del País. Simplemente están tratando con seres humanos, eso es suficiente para tratarlo bien y ser tan amable como con un hermano. Un hermano ser humano. Es aterrador estar diciendo esto, porque eso quiere decir que yo sí pongo barreras donde no debería haber... creo que crecí en el lugar equivocado, porque mi esencia me dice que algo anda mal.


Creo que el mundo está tan lleno de apariencias, estamos tan sesgados por lo que los medios de comunicación nos venden como belleza, por lo que el Capitalismo nos ha vendido, que estamos totalmente contaminados. A veces me pregunto (MUCHO) por qué nací en este lado del mundo y no en una montaña en Camboya... será fácil revelarse de los criterios con los que uno creció y volverse "oriental" en la manera de pensar pero seguir viviendo aquí? O se verá uno como Steve Jobs en sus épocas de mayor rebeldía, sin zapatos y oliendo maluco... 


Pero volviendo al tema de inspiración, la gente aquí se puede ganar los millones de millones y se ven como gente. Simplemente gente. Tradicional, fiel a sus valores, a sus principios, a su esencia. Sin fantochadas, sin aparentar lo que no se es, ni mostrar lo que se es. No hay necesidad. ¡Qué lección! Digo que son fieles a su esencia porque a fin de cuentas eso es lo que somos, una gente. Y hoy podemos tener, mañana no. O puede que hoy no tengamos y mañana sí. Y lo único que perdura (por lo menos mientras estemos vivos) es UNO


Quisiera ser rebelde a veces para dejar apariencias a un lado y ser transparente del todo. Sin miedo. Nos criaron con miedo. Por ahí en algún libro, si no estoy mal en "A New Earth" de Eckhart Tolle, hablaba de que nos criaron con miedo, para tenerle miedo al "sistema", miedo a cruzar una raya imaginaria e inexistente, desde niños nos infundieron miedo, nuestros padres sin quererlo, pero eso no permitió que nuestro cerebro fuera más allá e imaginara mundos distintos al que nos mostraron. 


No entiendo en qué momento de la historia el planeta se dividió en dos oriente-occidente y se desarrollaron culturas tan distintas. Habrá que leer, pero puede que a veces veamos como bárbaros a algunas culturas de oriente como la cultura islámica que por determinadas circunstancias se mata en aviones contra edificios en nombre de Alá y con bombas en el cuerpo o relega a la mujer a tal punto de coserla para que no tenga relaciones con hombres o le impide mostrar su pelo, su boca o su piel y debe caminar siempre detrás del hombre... pero otras, hay que decirlo, son tan avanzadas espiritualmente como el budismo, que yo veo a Occidente como en la mitad de esos dos extremos. No entiendo por qué no avanzamos en espiritualidad, así como avanzamos en tecnología, ciencia y demás. El arte por ejemplo se fue quedando atrás, hay nuevas expresiones de arte, pero veo cada vez menos interés en el arte y todavía se "descalifica" a los que piensan como artistas, porque "de qué van a vivir"? Somos tan primarios...


Pero bueno... para cerrar, vuelvo al punto inicial y es que creo que aún cuando puede parecer simpático el mundo de las apariencias, de saludar a pepito 1 y pepito 2 como si fueran tus íntimos amigos y de codearse con la crema y nata de la sociedad, de estar lleno de amistades superficiales y toda esa frivolidad, a la hora de la verdad de eso no queda nada. Me parece más sano vivir según su esencia, sin pretender ser nada ni nadie más de lo que uno es, sin añadir vestimentas ni accesorios para sentirse mejor dentro de una sociedad, queriendo pertenecer. ¿Pertenecer a qué o a quién? Quitarse máscaras y ser quien uno es. Enseñarle eso a las generaciones que vienen para construir algo más sano. Qué tristeza cuando ve uno niñitas de 8 y 10 años ya exigiendo iPhones, iPads y Blackberrys... 


Lo peor es que a veces uno puede extrañar ese mundillo de apariencias... pero eso es porque todavía estoy contaminada. Toca zafarse de esa subculturita, que debería empezar a verse mal. Out. Debería estar de moda ser lo menos aparentador posible... volvernos todos como mis vecinos paisas. Cambiar el chip. ¿Será posible desligarse de esa herencia y liberarse de esa carga? Volver a la esencia de uno, porque en realidad lo que uno es se ve a leguas o se notará tarde o temprano. Las apariencias, contrario al dicho... no engañan. 

1 comment:

Anonymous said...

Me aburre mucho las ganas de aparentar de buena parte de la sociedad capitalina. Sin embargo, muchos amigos y amigas de Medellín se quejan de la hipocresía de allá.
Muy loco, en todas partes hay de todo.
Aunque sí te digo que me encanta ir a Medellín y siempre me siento a gusto en cualquier sitio.

Saludos.